Breve Análisis del Tema Principal de «Jesús de Nazaret» de Maurice Jarre

Jesús de Nazaret es una obra cinematográfica en formato de mini serie con 4 episodios de 1:30′ cada uno aproximadamente. Es una coproducción anglo-italiana. Fue realizada por el productor británico-ruso Lew Grade (1906-1998) a través de su empresa CCI Entertainment (asociada a la ITV británica) haciendo equipo con la RAI de Italia. Contó con la dirección del cineasta italiano Franco Zeffirelli (1923-2019). Fue estrenada en 1977, y en sus créditos se cuenta que la banda sonora fue encargada al afamado compositor y director de orquesta Maurice Jarre (1924-2009).

Lo que deseo compartir con ustedes es un análisis del tema principal de la mini serie, compuesto por el mismo Jarre.

El tema inicia con una sección que dura 8 segundos. En ésta el fondo de violines completa una disonancia contra 3 breves golpes (sonoros) de instrumentos de viento, como trompetas o flautas. La interpretación que hago es la manifestación divina, tan incomprensible como inescrutable para nosotros los humanos, que refleja su poder en los tres toques de vientos.

Luego, en el segundo 9, aparece el motivo del tema.

Asumo que este motivo representa a Jesús. Es quién viene al mundo para cumplir una misión salvífica. La primera nota es baja pero empieza a ascender, como a tramos (o unas colinas, si se quiere). Desde las honduras de su humanidad, vive por y para el Padre, y por eso los tramos son ascendentes. Busca ser obediente desde el principio. El tono de esta sección es DO Menor (desde DO3), un tono muy sencillo, casi silencioso, como… un pesebre. La instrumentación de esta sección es humilde, sin estridencias. Al parecer el compositor buscó reflejar el silencio y la humildad del nacimiento de Jesús.

La siguiente sección inicia a los 33 segundos. El tono es más vital, contrastante pero sin estridencias. La tonalidad es LA Mayor (desde LA3) aupado por un aire de cuerdas, en el cual destacan los violines. Podríamos definir esta sección como luminosa -si el lector así lo estimase. Puedo vincularlo con el inicio de la vida pública de Jesús, revelando la luz de su misión al mundo: mostrarnos el amor del Padre y guiarnos hacia Él. Otras palabras que se me ocurren para este aire son «misericordioso» y «amable». Avanzando por esta sección hay algunos bronces, que se oyen sin obstaculizar las cuerdas: los bronces vienen a representar a Dios, una vez más, que es el trasfondo de la predicación del Mesías.

La sección anterior es respondida por la siguiente desde el minuto hasta 1’27». Ésta persevera en la tonalidad LA Mayor, pero es imperceptiblemente más rápida. El aire de violines se transforma en notas consistentes pero breves de los mismos. Pasan a predominar los vientos suaves: flautas y oboes que interpretan melodías vitales, amables y activas sin competir entre ellas. La actividad de la trama la interpreto como el caminar que hacen los discípulos, los apóstoles y el pueblo en general de la predicación de Jesús. Esa gente que es el destinatario de su prédica y va en pos de Él. Y la actividad se transforma en constante, yendo de pueblo en pueblo, reuniéndose con ancianos, niños, mujeres y hombres, gentiles y judíos. Luego un nuevo aire ligero de violines tiende a embellecer más esta sección. Y nos preparamos para el tramo final del tema.

El redoble de timbales (de orquesta) anuncia el tramo final. Vuelve el motivo de Jesús expuesto en la segunda sección, pero ahora en tonalidad MI Menor partiendo desde MI3. Ahora el tema se vuelve supremo y épico: hay una voluntad divina y Jesús obedece aún implicando su propia crucifixión. Es una sección donde los bronces dan cuenta de la voluntad del Padre, pero también de su acompañamiento en esta hora (aún con Jesús diciendo a Yahvé «¿Por qué me has abandonado?» según las Escrituras). Los bronces ganan protagonismo, y el tema se hace más pesado, como una suprema condena. Los tramos (o colinas, como señalé en la segunda sección) ahora hacen la trama más pesada, y el ascenso notal lo interpreto como el ascenso hacia el Gólgota, lugar de su sacrificio final. Los golpes breves de timbales y sobre todo de platillos -golpes breves y secos- nos hablan de la flagelación física constante de Nuestro Señor en las horas previas a su inmolación. Luego se repite el motivo completo. Podría decir que el primer motivo es por la condena, flagelación y subida al Calvario, y el segundo por su crucifixión y muerte. En la parte final de esta sección destacan los bronces con toda su fuerza, siendo este momento un simbolismo de Jesús entregando el espíritu -con el último golpe seco de platillos . Aquí termina la versión de finalización de la miniserie, pero no se acaba el tema.

Hay una sección más, y es desde 2’08». Aquí se escuchan el oboe y una flauta muy suave interpretando una melodía hermosa pero sencilla. Podría interpretarse como la Resurrección. Y si bien es cierto que la derrota de la muerte es una noticia que debiese remecer los cimientos de todo, incluso del tema en ciernes, lo que el compositor quizá trata de reflejar fue la mañana después de Pascua. Una mañana silenciosa, solitaria, donde las mujeres primero con María la Madre de Jesús, y luego Pedro y Juan, se informan de la Resurrección de Nuestro Señor, siendo un acontecimiento del cual pocos se enteraron. No fue como la Crucifixión donde lo sabía toda Jerusalén. Es una melodía suave y hermosa, como una mañana de primavera. El hecho de que esta sección haya sobrepasado la pesada sección anterior da cuenta de que la muerte no es la verdad última. Con esta sección se abre la primera escena de la película.

En conclusión, Jarre se valió de la Biblia para conocer sobre el protagonista y luego componer una tema que describe su vida y sus obras, a grandes rasgos. En definitiva, y vista desde una perspectiva humana, el tema describe a Jesús como si fuese un pequeño Evangelio. Quizá nemotécnicamente hablando, podría servirnos de recordatorio respecto de Nuestro Señor a los que somos cristianos.