Ryujin 2016: los mejores recuerdos

El año 2016 fue mi consagración como anisinger en eventos de animé. Arranqué en el 2015 en concursos de anisong de eventos pequeños, y fui recompensado por mi constancia, mi talento y por involucrar al público en mis funciones. Posterior a mis experiencias exitosas en la competencia, fui presentado en eventos como artista invitado. En esas instancias el 2016 gané experticia como invitado presentando mi número en cada escenario, dejando atrás la competencia. En ese año tuve más eventos que nunca antes (y nunca después, como lo demostraría la historia). Y me sentía muy congraciado de pisar el escenario y ganar la atención de la gente haciendo lo que me gustaba hacer en ese momento: cantar y demostrar lo mejor de mi sobre un tablado. Escuchaba a artistas que decían que el escenario era como una droga y lo que en su momento me parecía una exageración encontraba sentido en mi momento de apogeo musical.

La organización Juppongatana se interesó de modo especial en mis servicios, de tal modo que canté para ellos en 4 de sus eventos, sin requerir más pago que pasarlo bien (no cobraba en esa época). No fue con la única productora que estuve en terreno, pero fueron con la que en más eventos canté. Cabe mencionar a las otras productoras con las que trabajé: Friki Made in Chile, Eventos Clip Chile, K2GNF y Sora no Proyect, además de Radio Kauss, transmisor de muchos de esos eventos. La buena onda, la alegría y mi entusiasmo por vivir la música fueron el sinónimo de esa etapa. Y deseaba continuar con la onda.

Afiche promocional del evento Ryujin 2016. © Juppongatana. 2016

Buscando una vez más en eventos, encontré dos eventos de animé que iban en una misma fecha, e iban en beneficio de la Teletón. Uno era un evento de Juppongatana llamado Ryujin y que se celebraría en la misma ubicación del anterior, el Colegio T. P. San Ramón, en La Cisterna. Envié mi postulación con una misiva via e-mail ofreciendo mis servicios y quedé esperando la respuesta.

El otro se trataba de Anistage 2016, la nueva versión del certamen de anisingers que se celebraba típicamente en las Otakutones de la Usach. Estaban en plena etapa de recepción de concursantes y por lo tanto decidí probar suerte una vez más. Si no quedaba en uno, quizá si quedaría en el otro.

Siguiendo con Anistage, confiaba en que -con más experiencia que el año pasado- podía esta vez ser elegido o al menos mejorar mi posición anterior (penúltimo). Por lo cual decidí apuntarme. Para ello, grabé un audio a capella de 1 minuto aproximado con mi versión de Tataka e! Otaking, el tema de Otaku no Video. Lo envié a la organización mediante correo electrónico el 6 de noviembre. Otaku Usach, la organización a cargo, me incluyó dentro de los postulantes finales el día 7. Me asignaron el número 9 y me instaron a compartir el video de Youtube correspondiente a mi audio. A partir del inicio de la votación -el día 8- empecé a promocionar con mis amigos y conocidos el video donde aparecía mi voz interpretando el tema.

Mi video en Anistage 2016. © Otakuton / Otaku USACH. 2016

Me esmeré desde el minuto 1 para recomendar mi video y compartirlo en redes sociales. Si la experiencia me indicaba lo difícil que sería revertir una tendencia negativa, entonces apostaba por hacerme de una buena votación inicial que me llevara a alejarme rápido de los últimos lugares y así entrar a pelear un puesto para el evento grande.

Más adelante, el 15 de noviembre, Juppongatana me comunicó que me contemplaban dentro de su evento en el Colegio. Ya podía empezar a preparar un espectáculo para presentar. El evento se llevaría a cabo, como lo escribí, en el Colegio Técnico Profesional San Ramón, en calle Alejandro Vial en La Cisterna. Su plan original era iniciar el viernes en la noche, junto con la Teletón, y finalizar el sábado casi al anochecer, horas antes del tramo final de la campaña. Agradecí el gesto e inicié mi preparación en este frente. En el otro, las cosas no eran halagüeñas.

Imagen diseñada por Yiyo Arkano y publicada en RRSS anunciando mi llegada al evento. © Jupongatana. 2016

Efectivamente, en Anistage 2016 se repetía la misma tendencia de la edición anterior: estaba peleando el penúltimo lugar de la ronda. Una vez más redoblé mis esfuerzos, aunque con tacto pues no quería que Juppongatana se enterara de que postulé a otro evento el mismo día del suyo. Compartí la publicación y contacté a amigos y familiares para sumarlos al esfuerzo, pero con el objetivo de mejorar mi votación. Ya no deseaba ser elegido, solo ser un poco mejor votado.

Video de invitación a Ryujin 2016. © Juppongatana. 2016

La semana del 26 recibí la convocatoria de parte de Juppongatana para reunirnos en el GAM. ¿La idea? Grabar un saludo en video convocando para 2 y 3 de Diciembre a que vaya la gente a participar de Ryujin. La junta era a las 11 de la mañana del día 26. Acudí y en las afueras me vi con los colegas de la productora, y había diversos artistas. Algunos conocidos míos. Adosado a una pared estaba un telón de la productora que haría de fondo para la grabación del video. Llegó mi turno y por lo que recuerdo debí hacer dos tomas, siendo Yiyo Arkano quien tomó la grabación. Fue una linda experiencia hacer ese video. Luego lo vi en el Facebook del evento, y noté que había salido la mitad de lo grabado. Al parecer, a los otros participantes (mujeres en su mayoría) les colocaron la grabación completa. Ya por esos meses sospechaba que Yiyo tenía cierto trato preferencial con las mujeres. De todos modos, disfruté el proceso.

Detalle de las votaciones en Anistage 2016. © Otakuton / Otaku Usach. 2016

Volviendo al frente de Anistage: el día 29 recibí la mala noticia: no fui seleccionado. Pese a que ya no se contabilizaba la votación negativa, mis 13 votos eran escasos frente a los más de 300 que elevaban al 5to y último finalista muy por encima de mi plan. Fracasé una vez más. Mejoré mi voz, elegí un tema que dominaba sin dudas y no alcancé ni siquiera a luchar. Volví a imaginarme apeado del evento grande por popularidad, y pensando a otros artistas disfrutando del escenario por el que luché. Tenía puesto el sambenito de no ser conocido en la comunidad otaku. Había ganado dos certámenes, pero eso no servía para llegar al gran público. ¿Envidia? quizá. ¿Pena? si sentí. Tenía talento y personalidad para ser artista, al menos según yo. Pero no llegué al certamen de la Usach. Fui penúltimo, mas sobrellevé el mazazo consolándome que estaría en el evento de Juppongatana. Ahí debía enfocar mis energías.

A esas alturas, me preparaba para mi primer evento solidario. Que fuera en beneficio de la Teletón me motivaba un montón. No llevaría muchas novedades, pues para mi los Juppongatana eran gente que disfrutaba los clásicos. Era la razón para incluir en mi número los medley (Supercampeones y Detective Conan), Espartaco y Kimi ga Iru de Initial D 2nd Stage. Creo que además elegí Ready Steady Go de L’Arc~en~Ciel (Fullmetal Alchemist) y Coolest de Sakamoto Desu Ga?. No tengo registro del playlist (ni tampoco tendría una grabación en video). Ya no llevaba mi cámara a grabar mis eventos. Era mucha logística y prefería entonces enfocarme en la parte artística. Además, me imaginaba la cantidad que gente que iría ala evento. A Ryujin 2015 acudimos más de un centenar de personas, y era un buen marco de público tomando en cuenta el patio del colegio. Actuar ante tanta gente era un aliciente.

En mis RRSS poniendo el detalle del horario. Archivo personal.

El día anterior al sábado de mi presentación, Juppongatana comunicó una mala noticia: por problemas logísticos la jornada del viernes no se llevaría a cabo. Solo el sábado tendría show. Al parecer los administradores del colegio no quisieron entregar las llaves el viernes en la tarde. Por lo tanto Juppongatana tendría que acomodar todos los horarios de su Ryujin para el sábado. Ese mismo viernes los productores me contactaron y me aseguraron que mi show sería a las 11:30 en principio. Era muy temprano, más de lo habitual. Pero me pidieron que me mantuviera atento, pues podía cambiar.

Mapa de la ubicación del C.T.P. San Ramón. Usada en evento Reptile Fest (puesta en este post solo como referencia). © Google Maps. 2016

Finalmente llegó el sábado. Desayuné y me despedí de mi familia, deseándonos suerte. Mis cosas ya estaban empacadas, por lo que la salida fue más fácil. Tomé el metro y combiné con las líneas 5 y 4A hasta la Estación La Cisterna. De ahí caminé una 3 o 4 cuadras hasta calle Alejandro Vial, y de ahí enfilé al norte cerca de media cuadra. Llegué cerca de las 11 al evento. Me preguntaba cuanta genta gente habría. Entré y me saludé con algunos de los productores y amigos que vi. Ahí me comunicaron que entraría entre el mediodía y la 1. Me asomé al patio, y vi que había no más de 30 personas. Un aforo desilusionante.

No perdí mi tiempo, me caractericé y ensayé de último las canciones que iba a interpretar en el evento. No podía olvidar que era para la Teletón, por lo tanto iba a dar lo mejor de mí. Iba de uniforme negro y con las marcas del tigre sobre la cara. Llegó el momento de ser presentado por el maestro Namasté (quizá por DJ Rama, no recuerdo bien) y entré al escenario.

El escenario era una franja de la multicancha embaldosada del patio, sin ninguna separación con el resto del lugar de recreo. Estaba debajo de un aro de basquetbol, detrás de un arco de baby futbol y detrás de éste estaba el lienzo de Juppongatana del día del GAM colgado. Inicié mi presentación tratando, otra vez, de involucrar al poco público que había. Sin embargo, fue una de mis mejores presentaciones por lo que recuerdo. Canté e hice cantar al público. Me tomé el escenario y conforme iban pasando los temas me iba sintiendo mejor. Estaba cantando no solo para la treintena que había, si no que también para los niños de la Teletón en ese mediodía soleado, rodeado de amigos y conocidos, además de otros artistas. Los Supercampeones, Initial D, Detective Conan… se iban sucediendo separados por breves intercambios con el público para agradecer y conversar. Al final, cerré mi actuación con Tataka e! Otaking, mi tema regalón. Ya no había desilusión si no alegría y una sensación reconfortante que me dura hasta hoy.

Imagen posterior a mi actuación. De mis RRSS.

Luego de mi actuación, recibí un galardón de reconocimiento por parte de Ryujin que conservo hasta hoy, además de un diploma. Fue un lindo gesto. Compartí una foto en redes sociales con estos, dando cuenta de la satisfacción por la labor realizada. Y el resto de la tarde aprecié el show de mis amigos artistas y las dinámicas de Radio Kauss. Recorrí las tiendas entre las que destaco la de Chio, una ilustradora a la que le gustó mi actuación y de quien me digo fan. Me gusta su trabajo. Había buen cosplay, dinámicas entretenidas, más artistas musicales y una buena sensación en el ambiente. El día soleado con brisa ayudaba al ambiente. Y además el Maestro Namaste me hizo un ofrecimiento: me convidó a meditar unos minutos con él. Nos pusimos frente a frente en posición de meditación y me hizo un «regalo»: quizá algo espiritual, quizá una transferencia de energía, aún no lo sé. Pero de todos modos es algo que agradezco. Aunque no sé de que se trata. Espero poder averiguarlo.

Foto de artistas, cosplayers y animadores en el escenario de Ryujin haciendo Jojo-poses. © 2016 The Juppongatana.
El dúo de baile al costado del escenario. De mi archivo personal.

Ya al caer la noche, cerrando el escenario, me acordé que no había fotografiado casi nada. Y encontré a un par de chicas que se habían presentado como un grupo de baile. Conversamos un momento y por lo que me contaron también se divirtieron. Al final accedieron a retratarse por mi en un pasillo al costado de la multicancha. Luego, me despedí de ellas, y contemplé por última vez el colegio, con un profundo sentimiento de gratitud y de paz. Luego, emprendí rumbo a casa.

Mi aporte a la Teletón no fue solo artístico. De mi archivo personal.

Esa tarde de sábado fue inolvidable. La sigo evocando cada vez que puedo, y los recuerdos son alegres. La Teletón lograría su meta y volvería a casa con la satisfacción del trabajo realizado y del corazón satisfecho. E incluso hoy siento que quiero volver a experimentar las sensaciones de Ryujin. Y aunque al momento de escribir estas líneas no me esté presentando en ningún escenario físico, de vez en cuando vuelvo a ese día que sentí la satisfacción de ayudar a otras personas con lo mejor que se hacer: música. Y de la que me gusta, con mis amigos en lugares hermosos, con un cielo hermoso, un sol radiante, algo de verde en el ambiente y una sensación de paz y frescor.


Este es el final de la segunda saga. Originalmente se llamaba Carácter, pero creo que sería más adecuado rebautizarla como Auge. La razón es que trata acerca de mi período de mayor actividad y éxito como anisinger. De hecho, en la saga siguiente -aún sin nombre- hablaré sobre el declive de mi anisong en el sentido de que empiezan a escasear las llamadas y surgen nuevos anisingers que cubren el vacío que deja mi salida de los eventos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: