(Esta es la segunda parte del post sobre HappyDays! 2016, siendo mi primera invitación recibida para un show en un evento de animé. Si quieres saber como se originó, quizá quieras leer la Parte 1.)


Luego de todos los ensayos, preparativos e invitaciones desde mis redes sociales para acudir, me preparaba para descansar ese día viernes previo. El día siguiente sería el de mi primer show en un evento de animé en calidad de invitado. Me sentía honrado, y nervioso. Solo debía recordar la ubicación del Gimnasio, la de los escenarios y llegar a la hora. Y por supuesto, mi colaboración: una bandeja de huevos de chocolate.

Y llegó el gran día. Mi primer evento en calidad de anisinger invitado. Ese día me levanté temprano, hice algunas cosas que debía en la mañana y, con la bendición de mi familia, salí hacia el lugar de la cita: El Gimnasio Olímpico de San Miguel, en la esquina de la Panamericana José Joaquín Prieto (Eje Norte Sur) y Avenida Salesianos, en San Miguel. De hecho, yo ya me había presentado ahí en Erabu 2015, con su concurso La Mejor Voz en el cual había vencido. Ahora venía como anisinger invitado y además como jurado de La Mejor Voz versión HappyDays. Llegué cerca de la 1:30 PM. En la entrada aporté mi bandeja de huevitos de chocolate. La razón por la que la admisión no era en dinero si no con estas bandejas es simple: las reparten entre centro de adultos mayores e instituciones que atienden menores de edad en necesidad. Es un fin loable.
Una vez adentro, ubiqué al encargado. Se trataba de Manuel, el productor del evento y quien estaba supervisando el escenario número 1. Este escenario estaba pegado a la zona sur de la cancha del gimnasio. Sobre la tribuna, en el puente del segundo piso, estaba el maid café encargado de satisfacer a sus comensales. Era el escenario que se escuchaba más fuerte. Me agradeció la presencia y me pidió hablar con Brad, el DJ y encargado del escenario 2, ubicado en la esquina de la galería norte con las gradas del oriente. Agradecí y tomé rumbo hasta ese escenario, donde me vi con el DJ. En ese escenario había un notebook conectado a un proyector que disparaba imágenes al muro oriente detrás del cual estaban las gradas un nivel más arriba. A su vez, estaba conectado a un par de parlantes grandes que apuntaban hacia el poniente y que proyectaban sonidos musicales hacía un grupo de muchachos formados en filas que bailaban al son de las coreografías visualizadas. Estaban jugando Just Dance. Y ahí me aparecí frente a Brad.
—Hola, ¿tú eres Brad?
—Si, hola. Tu debes ser Ciro, ¿verdad?
—Si, ¿Qué tal? Me dijeron que viniera acá, porque me voy a presentar.
—Justamente. Mira, estamos ahora con Just Dance, en media hora te habilito el escenario para que te presentes.
—De acuerdo. Voy a pasear un rato por los stands y me preparo para el show.
Entre el paseo por los stands, una vista de ambos escenarios y la observación de los cosplayers, la media hora se me pasó rápido. Ya estaba caracterizado para mi show: blusón de combate y pantalón cargo negro, además del quepí y las botas de combate. Era el uniforme de anisinger que había elegido para la presentación, el mismo con el que había ganado el certamen de FanExpo en Valparaíso. Se despejó el escenario de bailarines y me presentó Brad como artista invitado. Había llegado el momento.

Tomé el micrófono, saludé al público e inicié mi presentación con el «Medley de los Supercampeones», uno de los temas con más punch que tenía. Luego, pensando en un público más fantástico canté el opening de «Las Guerreras Mágicas» (Magic Knight Rayearth). Hubo público que se empezó a ir de ese escenario pues esperaban que continuara el Just Dance, pero hubo unos cuantos que se quedaron y a los cuales me brindé con «Tatakae! Otaking» (Otaku no video) y «Miagete Goran Yoru no Hoshi wo» (Twin Spica).
Cuando inicié el siguiente tema «Espartaco» (Espartaco y el sol bajo el mar) noté que mi garganta se secó más de lo habitual y que me estaba costando más llegar a las notas altas. De todos modos, encaré la tarea con entusiasmo. Recuperé algo de brillo con el «Medley de Detective Conan», pero para más inri sobre la marcha no pude sortear las notas altas con éxito y empecé a desafinar forzosamente. No me di cuenta en el momento porque estaba entusiasmado por el hecho de tener escenario. Era una sensación placentera y alegre, pero que me obnubilaba y me sacaba objetividad. No noté las imperfecciones de la actuación hasta el momento de ver el video.
La parte final de la actuación la abrí con «Sunrise itsuka wa» (op. de Los Goleadores – Goal FH). «Kimi ga suki da to sakebitai» siguió (op. de Slam Dunk) y ya había cierto agotamiento en mi voz. No era lo mismo competir cantando solo 1 tema que tener que cantar 7 en media hora. Y para cerrar interpreté «Get along» de Los Justicieros (Slayers), debiendo cantar la primera parte una octava más abajo y sacrificando algo del brillo de la canción. Luego en la parte final del tema me trepé como pude a las notas más altas. Conseguí cierto éxito en esa tarea, pero no fue el cierre ideal apelando a la interpretación. Me despedí y agradecí al público por la recepción y darme la oportunidad de cantarles. Luego de eso, Brad me despedía y preparaba el escenario para un momento de Just Dance y luego, el concurso «La Mejor Voz» en el cual iba a ser jurado.
—Brad, amigo, muchas gracias.
—Por nada. Oye, no te vayas, tienes que ser jurado del karaoke.
—Por supuesto, voy a estar cerca.
Luego de eso, fui al maid café y pedí una pizza con una lata de bebida. Ese fue mi almuerzo el cual me supo a recompensa luego de mi presentación. Y luego, me dediqué a pasear por el evento. Visité los stands, aprecié los cosplay y vi parte del show de Los Amigos de tu Hermana en el escenario 1. Luego de eso, me acerqué al escenario 2 para mi participación como jurado del karaoke. Ahí me estaba esperando Brad, como siempre al mando del notebook y la consola de sonido. En ese momento, anunció que empezaba «La Mejor Voz HappyDays 2016», llamando a los participantes para que se acercaran al escenario.

El modo de llevar a cabo el certamen fue el siguiente: desde su consola Brad presentaba a cada participante, la colocaba la pista, y se paseaba por los alrededores del escenario mientras duraba la canción (pero sin obstaculizar la presentación). Enseguida venía a hablar conmigo y cabildeábamos respecto de lo que veíamos y escuchábamos. Y luego de eso, retornaba a la consola mientras la canción se acababa. Despedía al participante y presentaba al siguiente. Hubo 3 ó 4 participantes, y vi un nivel bastante bueno. De hecho, una de mis amigas participó en el concurso. Se trata de Camilita, la Nekucha, a la que mencioné en este post. O quizá fue Hashiko, a la que conocí en mi primer karaoke, mencionada en este otro post. Mis recuerdos son difusos, en esta etapa. Y de hecho, llegué a pensar en la posibilidad de favorecer a mi amiga, quien haya sido. Me tenté, pero Dios mediante no cedí y me porté como un profesional. Mientras iban pasando las participaciones íbamos hablando con Brad y él hacía anotaciones en una hoja de cuaderno (arrancada del mismo) respecto de quienes se presentaban. Pero una participación nos llamó la atención a ambos. Tenía una buena voz y se movía con algo de timidez pero con elegancia en escena. Y apenas terminó de cantar, pues era la última, concluimos nuestra misión así:
—Ciro, ¿Qué te pareció lo último?
—Lo hizo realmente bien. Creo que fue lo mejor del concurso.
—¿Te parece que debe ganar?
—Brad, compadre, fue lo mejor del concurso. Debe ganar.

Luego del período de deliberación, elegimos como la participación ganadora la de LeeA, seudónimo de una chica llamada Analía. Realmente nos encantó con su voz y su desplante pausado y determinado. Realmente sabía como interpretar el tema que cantó en el certamen (adivinen: no me acuerdo que cantó). Pero se ganó la medalla entregada por Brad, con la «G» tradicional de K2GNF impresa sobre ella. Y para testimoniar el momento excelso, una vez recibido el agradecimiento de Brad, procedí a tomarle una fotografía con su medalla y su pose de campeona del anisong.
Luego de eso, me dediqué a disfrutar del show y del ambiente. Los cosplays, las maid y los butlers, las tiendas, las dinámicas, la música y los jueguitos hacen que todo sea especial en un evento de animé. Y este sin duda lo fue. Hasta que se terminó pude pasarlo bien y tener una hermosa tarde de sábado con gente agradable con la me gusta estar. Y no dudo en afirmar que estoy disponible para los productores, al día de la escritura del relato, si es que deciden contar con este servidor para un nuevo evento.
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