Inicié mi andadura como anisinger el año 2015 desde los concursos de anisong. Mostrarme como cantante competitivo no era un objetivo, si no un medio. El objetivo era mostrarme como un cantante cabal, capaz de representar un tema con mi voz y mi interpretación en instancias con público presente. Es cierto que en mis primeras instancias tenía un deseo de ganar la competición (recién se dió al tercer intento) pero mi misión era difundir lo que hacía en el anisong. Mis victorias en Erabu 2015 y FanExpo 2016 fueron un espaldarazo para mi arte, pues de un modo ratificaban que estaba por el camino correcto respecto de lo que hacía. Era buen interprete, al menos para los jueces y una parte del público.
Al tiempo, empecé a ser llevado a eventos de animé- previa postulación- como artista invitado, lo que para mi era un honor y una experiencia novedosa. El papel desarrollado en HappyDays, evento de K2GNF, y en Aura Hadas y Duendes, de FMC y Eventos Clip Chile, fue satisfactorio pese a los ripios técnicos que mostré. Era capaz de administrar un show de media hora en eventos frente a un público otaku y geek, animarlos e involucrarlos en el tema. Los shows me dejaron bastantes experiencias y unos cuantos aprendizajes. Además, ya me vestía con mis blusones de combate y eran tenidas reconocibles para artista. No podía dejar una identidad subiendo al escenario con ropa de calle, ni distinguirme del resto. Creo que fueron decisiones acertadas. Y los ensayos regulares hicieron su parte, aunque de todos modos me hacía falta una tutoría permanente para vigilar mi evolución vocal. Y contaba con el apoyo de mi familia.
Fueron estas circunstancias las que marcaron mi postulación y debut con la gente de Juppongatana, de quienes no había escuchado hablar hasta abril de 2016.

Juppongatana era una productora pequeña que realizaba distintos eventos de animé en la Región Metropolitana. Entre las personas que participaban de su labor estaban Jonathan, que al parecer era el administrador principal y coordinador de los eventos, y Tommy, quien hacía las veces de animador y de vez en cuando también cantaba y veía otras labores en la organización. Contaban con la ayuda de Yissus Martini, el flaco, quien también animaba y participaba en las dinámicas de los eventos, y Barbosa, un cosplayer gordo que se vestía de pirata, y muy simpático y chistoso.

Contaban, en la realización de los eventos, con la invaluable ayuda de Radio Kauss. En efecto, la Kauss era una radio vía streaming, cuyo servidor programaba musica japonesa, j-rock y j-pop principalmente. Tenía unos cuantos programas en vivo, como la Kantina -que iba de lunes a jueves- y las transmisiones de los eventos de animé. El conductor de ambos era DJ Rama. De hecho, Rama de vez en cuando también participaba de las dinámicas y concursos y hasta animaba los eventos a los que la radio acudía. Era la cara visible de la radio, siempre afable y simpático.

Volviendo al evento, Juppongatana celebraría su segundo aniversario en 11 de junio con un evento en el Teatro Cousiño. Y Radio Kauss cubriría ese evento. Sabiendo eso, no desaproveché la oportunidad, me postulé y quedé. Mis nuevas preparaciones estaban enfocadas a ensayos para ese evento y revisiones al repertorio. Tratándose del aniversario de una productora pequeña de otakus veteranos, enfoqué el playlist a temas clásicos del anisong, y alguna otra cosa novedosa, o temas antiguos no muy gastados. Ya en el evento, la primera parte del evento fue lenta, pero conforme iban pasando los temas la cosa se iba animando hasta el final, que fue excelente. Fue un auténtico placer haberlos servido de esa forma. Una vez abajo del escenario, me quedé en el evento y lo pasé bien.

Luego, la misma organización me consultó si podía apañarlos en su siguiente evento. Se trataba de «Kami no Chikara», que tendría lugar el sábado 9 de Julio. El lugar, eso sí, sería distinto: el Colegio República del Paraguay, en la comuna de Recoleta, dentro de la misma Región Metropolitana. La nueva dirección era Av. Recoleta 480. Quedaba relativamente cerca (casi al lado) de la Clínica Dávila, y a unas cuadras del Metro Patronato. Acepté gustoso, sintiéndome importante y tomando en cuenta que cada vez más se me estaba empezando a tomar en cuenta en el ambiente otaku. La preparación para este evento fue similar a las anteriores: expectación en la semana, planificación y elección del repertorio, y los consabidos ensayos. Llegó el sábado, y con él el evento, que inició a las 11:00. Yo llegué un poco más tarde, pero porque mi actuación se agendó a las 14:20 aproximadamente, entre dos grupos de baile. De hecho, había bastantes grupos de baile en la programación. Y se iba a presentar mi colega Sergio Victoriano, en plan solista eso sí. Volviendo a mi actuación, para el setlist repetí una buena parte de mi repertorio del 2do. Aniversario de Juppongatana. Fue una buena actuación, y noté que cada vez más iba agarrando confianza en el escenario.
Además, ya había sido contactado por otra productora, basada en la tienda de juegos RigoGames, para presentarme en un evento en Ñuñoa, el Anigamer Fest, el 16 de Julio. Sería en la Plaza Ñuñoa de esa comuna, en la esquina de Avenida Irarrázabal y Jorge Washington. Estaba muy entusiasmado, pues volvería a la comuna donde estaba la Universidad Tecnológica, donde estudié Producción Musical aunque duré 1 año en la tarea. Ese sentimiento duró hasta que me comunicaron que el evento había sido suspendido indefinidamente. La razón aducida fueron desavenencias entre la productora y la autoridad edilicia. Extraoficialmente, habría sido un concejal quien «se arrancó con los tarros» y prestó su autorización al evento sin tener atribuciones para tal acción. Sentí esa sensación podrida de quedarme con las ganas, igual que en la primera intentona de Ficoncert (suspendida en Julio del 2015, aunque meses más tarde se llevo a cabo).

Pero pronto mi gente de Juppongatana tendría mejores noticias para mí: me confirmaban para su nuevo evento «Inu ya neko», en el mismo Colegio República del Paraguay, pero para Agosto. Sábado 13 de agosto sería la cita, desde la 11 horas. Era un evento dedicado a reunir dinero y comida para mascotas, sobre todo perros y gatos. El fin era loable, y no quería estar ausente. Mi mensaje para promocionarlo decía:
Queridas y Estimados: Les extiendo la invitación al evento Inu ya Neko 2, organizado por The Juppongatana y difundido por Radio Kauss para todo el mundo. Este evento tendrá todo lo que nos gusta de música de los eventos de animé: cosplay, anisong, bandas, tiendas, concursos, ñoñadas varias, grupos de baile, etc.
(En mi Facebook, compartiendo el evento)

© Juppongatana. 2016
Mi actuación incluyó los Medleys, Espartaco y Tatakae! Otaking, que a estas alturas era como un himno personal para mi. Luego de mi show, Yiyo Arkano me retrató con su cámara fotográfica, con el telón publicitario de Juppongatana de fondo. Fue un gusto que me solicitara posar para testimoniar mi presencia en el evento y mi compromiso con perros y gatos, y en general con las mascotas. Fue otra gran tarde de sábado. Además, Yiyo me tomó fotos mientras estaba interpretando mi setlist, cosa que yo agradezco Y una vez abajo del escenario, me volvió a retratar, pero esta vez para las redes sociales del evento. Y es que siempre es bueno verse en fotos de un evento. Si no, pregúntenle a los cosplayers.


Haciendo un nuevo salto temporal, y después de mi presencia en otro evento, el Animotto Cosfestival organizado por Sora No Proyect, fui convocado una vez más para otro evento de Juppongatana. La nueva ocasión sería el sábado 12 de Noviembre, y el lugar se trataba de otro colegio. En esta ocasión, el Colegio Técnico Profesional San Ramón, en La Cisterna. La dirección era Alejandro Vial 879, a 6 cuadras del Metro La Cisterna caminando por Américo Vespucio. ¿El nombre? Expo Z, porque era una ocasión para homenajear a la saga de Dragon Ball Z. Era una ocasión para no desaprovechar, y por lo tanto, una vez en escena, di lo mejor de mí. En parte por la gratitud que sentía hacia la organización, y en parte por el placer que me daba ser intérprete de anisong en un escenario. Al mismo tiempo, Santiago Sur y La Cisterna, en algún modo, me generan una onda agradable, por el tiempo que viví ahí. Fue un día soleado, en un colegio de tres pisos, con tiendas y cosplayers, con otros artistas y la transmisión de Radio Kauss. Todo eso contribuyó a los que fue una de mis actuaciones más queridas. Pese a ciertos ripios técnicos, con mi garganta sobre todo, saqué adelante mi show, y fue un tremendo disfrute. Además, Yiyo Arkano volvió a sacarme un retrato delante del telón publicitario de Juppongatana, así que traté de mejorar mi pose. En resumen, me divertí mucho.
El futuro me depararía la oportunidad de colaborar una vez más con la organización Juppongatana. En efecto, todos los años esta venía realizando un evento a beneficio de la Teletón. Se trataba de Ryujin, y este año 2016 no sería la excepción. Por lo tanto, me postulé también para colaborar. Pondría a disposición de la Teletón lo mejor de mi anisong, en un día espacial. Dedicaré un post especial para hablar de mi experiencia es Ryujin.
Haciendo un resumen, quiero recalcar la gratitud que siento con Juppongatana por la posibilidad de mostrar mi anisong en sus eventos. Mis experiencias en sus escenarios fueron todas muy lindas, siempre entregando lo mejor de mi anisong cuando la ocasión lo requiriese. Y también me siento en deuda con Radio Kauss, que cubrió la mayoría de los eventos en los que me presenté este 2016 y que llevó mi voz a todo el mundo por las ondas radiales. Todo esto con la simpatía y buena onda habitual. Y habló de los eventos, no solo de mis shows, porque la mayoría de las veces me quedé a disfrutar del resto de los eventos: las tiendas, las dinámicas, los números artísticos, las comidas y la sencillez y alegría de sus animadores y locutores. Y aunque la organización ya no hace eventos con la frecuencia de antaño, la buena onda, la alegría y la sencillez nos quedarán asociadas a la palabra Juppongatana por mucho tiempo más.