Doragon, maid café en Maipú

N. de la R: El día 20 de octubre de 2023, Doragon Maid Café informó a través de su Instagram que, motivados por la baja afluencia de público, cerrarían sus puertas de manera indefinida. Sus últimos días abiertos fueron 21 y 22 de octubre del mismo año. Solo continuaría la atención de su tienda de vestuario y artículos kawaii de Doragon Store. Por lo tanto, tenga en cuenta que el negocio del que trata este artículo cerró sus puertas.

En Maipú hay bastante otaku y fan de la cultura del animé. Y también hay lugares para que ellos puedan experimentar su alegría y su fascinación por la cultura oriental. Cada vez se reclama más la existencia de estas instancias en la comuna. Y ahora, los vecinos de Maipú y de la Región Metropolitana tienen un nuevo punto de referencia para exteriorizar su pertenencia a la geekeria.

Doragon es un Maid Café recién abierto en la zona de Esquina Blanca – Ferrocarril. Fue inaugurado el 22 de Julio de este 2023. Es una cafetería que sirve platos asiáticos y comida chilena. Además, combina este concepto con una tienda de moda y artículos kawaii dentro del mismo establecimiento. Y ya que estaba en terreno por ahí cerca, aproveché de acudir apenas tuviera tiempo. Ya no pude hacerlo la semana inaugural, así que fui a la siguiente.

Se dio la oportunidad el día 30 en la tarde noche. Me tardé en salir pero me encaminé desde el poniente en bus. Luego me bajé en Esquina Blanca, en el paradero frente a la fábrica Chiteco-Lourdes, y caminé media cuadra al poniente. En una casa de dos pisos había un cobertizo desde el cual se iluminaba el camino. Había un toldo azul oscuro sobre una alfombra azul celeste, un lienzo gigante con el nombre Doragon y la entrada, hacia la que me encaminé. Ingresé con timidez pues era nuevo, pero el gesto amable de las personas que estaban adentro me dieron la bienvenida. Incluyendo a la maid.

Pasé a sentarme a la mesa ante la invitación de la maid, que me saludó con la fórmula japonesa «goshujin-sama». Es el modo como las maid tratan a los comensales y parroquianos de sus establecimientos. La palabra quiere decir «amo» o «maestro». La última vez que me trataron así fue en Meido -antes de su cierre el 2017. A propósito, la maid se llama Seol. Ella me trajo la carta por la que segundos antes me había inquirido con amabilidad, y dándome el tiempo necesario para revisarla.

Cuando volvió, pedí un omurice mediano con una Limonada Menta Jengibre. Ella anotó mi pedido y cortésmente se trasladó a la cocina para entregar la comanda.

Mientras esperaba, me fijé en el lugar y el ambiente. Era esencialmente un café construido en la zona del cobertizo de la casa, con decoraciones japonesas y estilo asiático (me pareció ver un maneki neko). Había música para incrementar el ambiente, con Yoasobi como protagonista de la misma. Y siendo que era además una tienda, había artículos de librería a la venta, como lápices y croqueras, además de vestuario ad-hoc como poleras y kimonos que estaban a la venta. En ese momento, éramos unos 3 comensales en el local, pero había cordialidad. Yo había cumplido con llegar, pero además estaba tranquilo y me sentía parte del ambiente, por ser otaku.

Tardó unos minutos, pero Seol-san trajo el pedido. Primero la limonada, que tenía un hermoso color rubí, y estaba fresca y dulce. Y más tarde, el omurice: es una tortilla de huevo con arroz cocido. En mi plato, aademás, estaban preparados unos pulpitos de vienesa (me acordé del chiste de Felipe Avello) y con una decoración de ketchup hecha por la maid. Y se ofreció a realizar el encantamiento para mi plato. El «moe-moe-kyuuun» con gesto de corazón incluido dio paso al inicio del disfrute del paladar.

El omurice estaba sabroso, muy apetitoso. Tenía una textura agradable y un color bastante atractivo. Lo disfruté mientras lo comía. Tenía la costumbre de comer un poco más rápido de lo habitual. Sin embargo, debí morigerarme para no pasar vergüenza por mis sospechosos modales, si bien el plato estaba apetitoso.

Mientras comía, Seol-san se ubica en el centro del café, y levanta su voz para proclamar algo que quedó resonando en mis oídos:

—¡Meido Time!

Acto seguido, presiona unos botones en el computador de la música, empieza a sonar una canción y Seol-meido se transforma en una idol. Inicia un breve show de canto y baile al ritmo de la música. De la sorpresa inicial pasé al disfrute y yo, como conocedor de ciertos códigos japoneses, comienzo a hacer wotagei casi instintivamente (aliento a los artistas al estilo oriental). Cantaba y bailaba muy bien y siempre al compás Seol-san. Estaba agradecido de poder apreciar un número artístico de maid café, exteriorizándolo con un aplaudo al cierre del tema.

Vuelta a la normalidad y a la música de Yoasobi sonando de fondo. Acabé mi omurice y la limonada, pero decidí explorar algo más del menú. Aproveché esa instancia para pedir otra comanda. Tardé bastante en decidirme pero pedí un dango y un té para cerrar mi jornada de mejor forma. Esperé con el teléfono explorando en Instagram, y posteando algunas cosas de mi canal.

Retornó Seol con mi nueva comanda y me presentó la tetera, bastante bonita, la caja de tés para elegir uno (tomé el earl grey) y la taza. Y de vuelta, el dango consistente en tres bolitas dulces de pastel de arroz unidas por un palo de brocheta, en un plato con salsa de manjar decorado. El té estaba agradable y cálido -lo que necesitaba- y el dango, suave y dulce. Bastante suave y rico. Ideal para el cierre de la jornada.

Luego, vino el final con el pago de la cuenta, un autorretrato con mi teléfono a la que accedió Seol-meido (muchas gracias) y una instancia para hacerme miembro de un club de clientes frecuentes del negocio (al que accedí). Para finalizar, las despedidas protocolares con la gente del café y los demás parroquianos. Finalizó de manera bastante agradable la jornada y me retiré con una sensación sana. Lo pasé bien, y espero que quienes acudan allá también pasen un rato satisfactorio, lean esto o no. Y que este maid café dure mucho tiempo. Está en Esquina Blanca 886, sector Esquina Blanca – Ferrocarril, frente a la gasolinera, en Maipú. Y su Instagram es instagram.com/doragon.maid .